MACRO/VIDA
El objetivo es refrenar “los abusos, experimentos salvajes e inoportuna creatividad”
La Iglesia vuelve al siglo XVI: prevé retomar las misas de espaldas y en latín
ELPLURAL.COM
Volver al siglo XVI. Es lo que pretende la Congregación del Culto Divino, el ministerio del Vaticano capitaneado por el cardenal español Antonio Cañizares, que ha propuesto retomar las condiciones eucarísticas vigentes en el Concilio de Trento (s. XVI), es decir, misas en latín y de espaldas a la concurrencia. Ya el pasado 4 de abril el brazo que vigila la disciplina de los sacramentos en Roma presentó al papa Benedicto XVI un documento abogando por este tipo de misas y por otras propuestas, como la de recibir la comunión en la boca y no en la mano. La normativa fue aprobada prácticamente por unanimidad, y de seguir por el mismo curso enterraría las reformas del Concilio Vaticano II vigente desde hace 50 años.
El redactor del diario italiano Il Giornale y prestigioso vaticanista Andrea Tornielli ha sido quien ha sacado a la luz la noticia, tras hacerse con una copia de la propuesta auspiciada por Cañizares.
Aval mayoritario
De momento, se sabe que los miembros de su Congregación ya han avalado mayoritariamente el documento, mostrándose a favor de recuperar el sentido de la adoración eucarística, de redactar un nuevo introductoria del misal, de sacralizar más los ritos y de oficiarlos en latín.
Refrenar “abusos” y “experimentos”
El objetivo sería refrenar “los abusos, experimentos salvajes e inoportuna creatividad de eventuales celebrantes”, resume Tornielli, quien explica que estas involuciones se habían mantenido en secreto por el estallido mundial de la gripe A.
Del siglo XVI
Las llamadas “misas tridentinas” -en latín y de espaldas- fueron la respuesta de la Iglesia a la Reforma Luterana y se adaptaron en el siglo XVI a través del llamado Concilio de Trento, si bien el papa Juan XXIII las abolió hace 50 años, en el Concilio Vaticano. Entonces, se permitió que cada país oficiara la eucaristía en los idiomas oficiales.
Guiños a los ultras
El actual pontífice, Benedicto XVI, ha hecho reiterados guiños a los sectores más rancios del catolicismo como los lefebvrianos -que practican la misa tridentina- a los que en enero pasado se readmitió en el seno vaticano, incluido el polémico caso de un obispo negacionista del Holocausto judío.
El objetivo es refrenar “los abusos, experimentos salvajes e inoportuna creatividad”
La Iglesia vuelve al siglo XVI: prevé retomar las misas de espaldas y en latín
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Volver al siglo XVI. Es lo que pretende la Congregación del Culto Divino, el ministerio del Vaticano capitaneado por el cardenal español Antonio Cañizares, que ha propuesto retomar las condiciones eucarísticas vigentes en el Concilio de Trento (s. XVI), es decir, misas en latín y de espaldas a la concurrencia. Ya el pasado 4 de abril el brazo que vigila la disciplina de los sacramentos en Roma presentó al papa Benedicto XVI un documento abogando por este tipo de misas y por otras propuestas, como la de recibir la comunión en la boca y no en la mano. La normativa fue aprobada prácticamente por unanimidad, y de seguir por el mismo curso enterraría las reformas del Concilio Vaticano II vigente desde hace 50 años.
El redactor del diario italiano Il Giornale y prestigioso vaticanista Andrea Tornielli ha sido quien ha sacado a la luz la noticia, tras hacerse con una copia de la propuesta auspiciada por Cañizares.
Aval mayoritario
De momento, se sabe que los miembros de su Congregación ya han avalado mayoritariamente el documento, mostrándose a favor de recuperar el sentido de la adoración eucarística, de redactar un nuevo introductoria del misal, de sacralizar más los ritos y de oficiarlos en latín.
Refrenar “abusos” y “experimentos”
El objetivo sería refrenar “los abusos, experimentos salvajes e inoportuna creatividad de eventuales celebrantes”, resume Tornielli, quien explica que estas involuciones se habían mantenido en secreto por el estallido mundial de la gripe A.
Del siglo XVI
Las llamadas “misas tridentinas” -en latín y de espaldas- fueron la respuesta de la Iglesia a la Reforma Luterana y se adaptaron en el siglo XVI a través del llamado Concilio de Trento, si bien el papa Juan XXIII las abolió hace 50 años, en el Concilio Vaticano. Entonces, se permitió que cada país oficiara la eucaristía en los idiomas oficiales.
Guiños a los ultras
El actual pontífice, Benedicto XVI, ha hecho reiterados guiños a los sectores más rancios del catolicismo como los lefebvrianos -que practican la misa tridentina- a los que en enero pasado se readmitió en el seno vaticano, incluido el polémico caso de un obispo negacionista del Holocausto judío.
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