
Hola a todos.
Supísteis de mí por mi hermano Javi, que os pasó la carta recibida por el Obispado de Alicante, después de solicitar mi, como dicen ellos "abandono de la fe católica". En esa carta, además de contarme todo lo malo que me podía pasar si abandonaba la Iglesia, me "invitaban" a acudir al Obispado para ratificar mi postura o remitirles una carta con firma autenticada por un notario.
Allá que me fui el pasado viernes a echar la mañana. Pedazo de edificio que tienen. Me atiende el secretario del Canciller-Secretario (¿quién dijo jerarquías?) con quien ya había hablado por teléfono, un chico muy agradable y amabilísimo (esto lo digo sin ironía, de verdad). Me esperaba con los papeles casi preparados y no me hizo preguntas ni me pidió más explicaciones. Pero yo sí le hice una pregunta, que es la razón por la que había optado por ir allí en vez de al notario (que creo que costaba menos que la gasolina): "¿Te parece bien que haya tenido que hacer casi 100 kms entre ir y volver, con lo que eso supone de jugarse el tipo en la carretera, y haya perdido casi toda la mañana de trabajo para decirte exactamente lo mismo que ya os he dicho con una carta certificada?"
Entonces él se disculpó por las molestios ocasionadas y me explicó que para ellos se trataba de un acto tan tan importante, que pensaban que lo menos que se podía hacer era asegurarse de que no había coacción en la decisión. Dijo exactamente: "¿Cómo sabemos que, para que me entiendas, no hay alguien con una pistola obligándote a que mandes la carta". Yo me quedé esperando a que se riera o algo, porque parecía que era una broma, pero no, lo decía en serio. "Pero", le dije, "eso es de haber visto muchas pelis, ¿no?". "Bueno", dijo, "te lo estoy exagerando, ya me entiendes".
Le dije que no, que no lo entendía, que sinceramente todo eso sonaba a poner trabas y punto, y que me temía que esas trabas venían de la última sentencia en la que se consideraba el libro de bautismo como un libro de actas. Me aseguró que no, que eso fue una orden de la Conferencia a raiz de empezar a recibir una abalancha de solicitudes hace más o menos cuatro años (antes de eso, dice, no les llegaba practicamente ninguna), porque consideraba que mucha gente no estaba bien informada de en qué consistía el acto de apostatar.
Le dije que me molestaba la desconfianza que demostraban con ello, que cuando uno toma esa decisión será porque se habrá informado, y si no es así, pues da igual, será problema de cada uno. Y terminé diciéndole: "Pues para mí sí, este acto es tan importante como para vosotros. Y, haciéndome venir hoy hasta aquí, llegamos al mismo resultado, sólo que más cabreada por mi parte". "Pues eso sí que lo siento", dijo él.
Entonces firmé la diligencia en la que me ratificaba en mi declaración y me dio copia de la carta en la que le ordenaba a mi párroco la anotación de la siguiente inscripción marginal: "Declaró el abandono formal de la Iglesia el día 16 de enero de 2009 en la Diócesis de Orihuela-Alicante" Y le pedía que se asegurase la cancelación de mis datos personales de cualquier listado, fichero o base de datos de la parroquia en que pudiera constar. Y digo yo, ¿pero no habíamos quedado en que no había ficheros ni bases de datos? ¡Qué lío!. Luego nos despedimos cordialmente y yo salí de allí radiante y feliz.
Que se queden con su cielo, con su infierno y con su limbo. Que se quedan también con sus ficheros, sus libros de actas o sus libretas de cuadritos. Yo seguiré con mi vida, que no va a cambiar mucho, sólo que ahora me siento más LIBRE.
Un saludo a todos y suerte a los que estáis en ello
BEGOÑA
1 comentario:
Hola Begoña,
gracias por compartir tu experiencia. Lo cierto es que hace un tiempo yo lo intenté también, pero me mandaron a paseo con muy buenas maneras. Después de aquello, lo dejé por imposible.
Me has dado ánimos para volver a la carga.
Gracias ;)
P.D: me sería muy útil si me dieses algún detalle sobre como lo hiciste (pedir cita, documentación que llevaste, etc...) Mi correo es serfer2@gmail.com
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