El Ayuntamiento de Alsasua ha registrado la ermita de San Juan como propiedad municipal. Asimismo, se prevé que en breve se haga lo propio con la de Erkuden, según adelantó ayer el alcalde en funciones, Unai Hualde.
ALSASUA. Tal y como se acordó por unanimidad en el pleno de marzo, el Ayuntamiento inmatriculó las dos ermitas que se encontraban sin inscribir en el Registro de la Propiedad. Para ello, aportó certificaciones en las que constaba que ambos inmuebles son titularidad del Consistorio desde tiempo inmemorial por prescripción. Al respecto, el alcalde recordaba que "las referencias de los archivos municipales acreditan que han sido siempre los vecinos de Altsasu quienes se han hecho cargo de su conservación y mantenimiento". De igual modo, observó que durante esta pasada legislatura el Ayuntamiento se hizo cargo de su reforma "por considerarlas parte de su patrimonio cultural".
El problema de la titularidad de las ermitas de San Juan y Erkuden viene de atrás, ya que se encontraban sin registrar, a diferencia de la parroquia y Santo Cristo de Otadia, propiedad de la Diócesis. Asimismo, la de San Pedro, en el término de Alsasua y Urdiain, no está registrada.
Ya en 2007, y después de que el tejado de la ermita de San Juan se desplomase, el Ayuntamiento de Alsasua quiso resolver el tema de su titularidad, defendiendo que es de Alsasua porque así lo acreditaba el Catastro y un inventario de bienes municipales realizado durante los años 90. No obstante, el Registro de la Propiedad consideró estos documentos insuficientes.
Con el tejado desplomado, el Arzobispado defendía su titularidad pero argumentaba la falta de recursos para el arreglo de la cubierta, exigiendo para su cesión al Ayuntamiento el usufructo del templo. Finalmente, el Ayuntamiento se hizo cargo de las obras, que ascendieron a 90.000 euros, subvencionadas por Príncipe de Viana.
Así, Hualde mostraba ayer su satisfacción porque el Ayuntamiento ha conseguido la titularidad del templo. "Ahora la Diócesis no podrá registrarlas a su nombre, como ha hecho con más de un millar de bienes estos últimos años" observó.
Y es que la Plataforma para la Defensa del Patrimonio de Navarra, de la que el Consistorio alsasuarrra forma parte desde 2007, ha recogido datos de inmatriculación de al menos 1.087 bienes, desde que en ese mismo año se descubrió de manera casual que la Diócesis navarra estaba inmatriculando masivamente desde 1998 edificios religiosos y también casas, tierras, arbolados y cementerios sin inscribir a nombre de ningún titular al amparo de los artículos 206 y 207 de la Ley Hipotecaria. El procedimiento no exige exposición pública, por lo que muchos ayuntamientos se encontraron con que buena parte de su patrimonio público, mantenido con las aportaciones de los vecinos, era propiedad de la Iglesia.
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